domingo, 14 de octubre de 2018

Sin noticias de Gurb


Título: Sin noticias de Gurb.
Autor: Eduardo Mendoza.
Biografía del autor: Eduardo Mendoza nació en Barcelona en 1943. Ganador del Premio Planeta en 2010 y del Premio Cervantes en 2016, se licenció en Derecho en 1965, antes de conseguir una beca en Londres para estudiar Sociología. Más tarde, en 1973, se va a Nueva York como traductor de la ONU. Allí, en 1975, publica su primera novela: "La verdad sobre el caso Savolta", posiblemente su obra más famosa, que le permitió darse a conocer. Desde entonces, ha seguido asentándose como una figura destacada en la narrativa española, con muchas más obras conocidas como las novelas "El misterio de la cripta embrujada", "El laberinto de las aceitunas", "La ciudad de los prodigios", "La isla inaudita", "Sin noticias de Gurb", "Una comedia ligera", "Riña de gatos" o "El enredo de la bolsa y la vida". No obstante, también abarca otros géneros, como relatos ("Tres vidas de Santos", por ejemplo); teatro ("Restauración" o "Gloria"), y ensayos ("Nueva York", "Barcelona Modernista" (coescrito con su hermana),  etcétera). Si quieres saber más sobre el autor, pulsa aquí.
Editorial: Seix Barral (Biblioteca Eduardo Mendoza).
Número de capítulos: 16 (uno por cada día del diario; comienza en el día 9 y termina en el día 24).
Número de páginas: 143.
Nombre de los principales personajes: El diario lo redacta por completo el extraterrestre que viaja con Gurb, que de hecho es su jefe. Sin embargo, su nombre no aparece en todo el relato. Pese a que en la mayor parte del texto Gurb está desaparecido, él es (obviamente) otro personaje principal. Otros personajes pueden ser el señor Joaquín y la señora Mercedes, propietarios de un bar al que acude asiduamente el compañero de Gurb.
Nombre del protagonista: Gurb.
Valores humanos: Soledad (en numerosas ocasiones, el jefe de Gurb echa enormemente de menos a su compañero, del que apenas se separaba; además, se encuentra con que no sabe hacer numerosas tareas, ya que era Gurb quien se encargaba de ellas).
Género literario:  Novela humorística.
Resumen: Dos alienígenas (Gurb y su jefe) llegan a una Barcelona que se prepara para acoger los Juegos Olímpicos de 1992. El primero adopta la apariencia de Marta Sánchez para salir de la nave y entrar en contacto con los humanos, pero desaparece poco después. Así, el libro es el relato (en forma de diario) de su compañero, en su incansable esfuerzo por encontrar a Gurb. Al principio, se ve superado por las costumbres de la ciudad; no obstante, con el tiempo, comienza a encajar más: frecuenta el bar del señor Joaquín y la señora Mercedes, que pasan a ser sus amigos, se compra un piso... Finalmente, encuentra a Gurb. Al final, ambos se quedan en la Tierra. No obstante, el libro finaliza con una anotación en el diario que se había ido repitiendo a lo largo del relato: "Sin noticias de Gurb.".
Crítica personal: Eduardo Mendoza repasa la sociedad de la época anterior a los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 desde el humor y la sátira. El narrador, que al principio no encaja en absoluto en la sociedad, va acostumbrándose gradualmente (incluso piensa en establecerse en la Tierra); y cuenta sus vivencias en la ciudad catalana, en un texto en el que no faltan comentarios críticos y situaciones absurdas. Por último, por citar alguna curiosidad, me han llamado la atención las habilidades que tienen los dos alienígenas. Más allá de la capacidad de transformar su apariencia a su gusto, me han sorprendido otras ideas en las que nunca me había parado a pensar. Por ejemplo, los extraterrestres son capaces de introducir la variable temporal en sus problemas: si hoy cinco manzanas cuestan una unidad monetaria, ¿cuánto costarán 10 manzanas dentro de 5 años? También me ha parecido curiosa la historia de este libro, ya que originalmente salió por entregas en el periódico El País.

jueves, 12 de junio de 2014

El licenciado Vidriera

- Título: El licenciado Vidriera.
- Autor: Miguel de Cervantes.
- Biografía del autor: Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares en 1547, y murió en Madrid en 1616, y fue un novelista, dramaturgo, poeta y soldado español. Es conocido por ser el autor de la obra Don Quijote de la Mancha, considerada la primera novela moderna, así como una de las obras más destacadas de la literatura universal.
- Número de capítulos: 1
- Número de páginas: 27
- Nombre de los principales personajes: Tomás Rodaja (el Licenciado Vidriera).
- Nombre del protagonista: Tomás Rodaja (el Licenciado Vidriera).
- Valores humanos: Locura, agudeza, ingenio, inteligencia.
- Género literario: Narrativa.
- Resumen: Tomás Rodaja es un joven que se queda como criado en Salamanca con unos andaluces que se encontró, al tiempo que comienza sus estudios. Se va con ellos a Andalucía, pero más tarde decide volver, y en el camino se encuentra a un militar, Diego de Valdivia, que le habla de los placeres de su trabajo. Tanto, que Tomás decide ver mundo: se va a Italia, donde visita Nápoles, Roma, Florencia, Venecia… A su vuelta en Salamanca, se encuentra con una personalidad destacada, una mujer a la que comienza a ver y se empiezan a enamorar. Sin embargo, Tomás sigue más pendiente de sus libros y estudios que de ella, por lo que esta encarga a una mujer que le dé un membrillo envenenado para alterar esta situación. Tomás enferma, y consigue sanar del cuerpo pero no de la mente, ya que piensa que está hecho de vidrio, y teme quebrarse. Desde entonces, Tomás visita España ante las miradas sorprendidas e incluso las burlas de los chavales por las calles, mientras otros le hacen preguntas aprovechando su increíble ingenio, intacto. Finalmente, consiguen sanarle, y termina ganándose la vida como militar.


- Crítica personal: Es una gran obra, incluida en las Novelas Ejemplares de Cervantes. Cervantes, conocido por El Quijote, utiliza también en este relato la locura, solo que mucho menos desarrollada, para contarnos la historia. Se podría decir que la locura es una excusa para introducir lo verdaderamente importante de la novela, las respuestas del Licenciado Vidriera a las preguntas del pueblo. Y es que la obra es una gran crítica a la sociedad de la época, y Cervantes utiliza la locura de este hombre para atacar a prácticamente todas las clases sociales. Por ejemplo, los zapateros “no hacen un zapato malo; ya que si es ancho, es para la gota, y si es estrecho, es por elegancia”; o “las mujeres cortesanas tienen más de corteses que de sanas”. Y, finalmente, cabe destacar una frase final, debido a que cuando recuperó su entendimiento inicial, la sociedad dejó de hacerle caso: “¡Oh, Corte, que alargas las esperanzas de los atrevidos pretendientes y acortas las de los virtuosos encogidos, sustentas abundantemente a los truhanes desvergonzados y matas de hambre a los discretos vergonzosos!”.

Aquí puedes obtener más información sobre el autor.

domingo, 25 de mayo de 2014

The Great Gatsby

 

            Wilson had cried for Myrtle all night. Then he began to talk to his neighbours. Two months ago, Myrtle had come back from New York with a bruised face. Later, Wilson had found an expensive dog collar in Myrtle’s desk.



            “He bought it for her”, Wilson said. “He bought it for her and then he killed her! He murdered her, the man in the yellow car! She ran out to speak to him and he wouldn’t stop!”

            Somehow, Wilson found out who owned the yellow car. At half past two on the day after Myrtle had been killed, Wilson went to West Egg. He asked the way to Gatsby’s house.

            At two o’clock, Gatsby had gone down to his swimming pool with an airbed. He told his servants to call him if anyone phoned… no one phoned. His dream was over.

            I couldn’t do much work that day. I got back to West Egg by about half past four. Gatsby wasn’t in the house. One of the servants told me he had not come back from the swimming pool.

            We hurried down to the pool. The airbed was moving slowly round and round. There was a little blood in the water and Gatsby lay on the airbed – dead.

            As we carried Gatsby’s body up to the house, we saw Wilson lying on the grass. Wilson had shot Gatsby and had then shot himself.

Información sobre el autor, aquí.
     

sábado, 7 de septiembre de 2013

La metamorfosis



Título: La metamorfosis.
 Autor: Franz Kafka.
Biografía del autor: Franz Kafka (Praga, Austria-Hungría, 3 de julio de 1883 – Kierling, Austria, 3 de junio de 1924) fue un escritor de origen judío que escribió su obra en alemán. Su obra está considerada como una de las más influyentes de la literatura universal y está llena de temas y arquetipos sobre la alienación, la brutalidad física y psicológica, los conflictos entre padres e hijos, personajes en aventuras terroríficas, laberintos de burocracia, y transformaciones místicas.
Número de capítulos: 3.
Número de páginas: 95
Nombre de los principales personajes: Gregor Samsa, Grete Samsa y el resto de su familia.
Nombre del protagonista: Gregor Samsa.
Valores humanos: Locura, desprecio, miedo.
Género literario: Narrativa.
Resumen: Gregor Samsa, un comerciante cuyo sueldo mantiene a su familia, despierta un día siendo un insecto (quizás un escarabajo, aunque en la obra nunca se cita). Esa mañana trata de ocultar su transformación y seguir su vida normalmente, e incluso piensa en acudir a su trabajo. Sin embargo, pronto se da cuenta de que le va a resultar imposible. Finalmente, su familia consigue acceder a la habitación de Gregor, lo que les produce una gran impresión. Durante los meses restantes, es la hermana la que reacciona mejor, ocupándose del cuidado de su hermano, que se siente molesto por su imagen y se esconde cada vez que ve a un familiar. Sin embargo, la tensión en la casa comienza a crecer, hasta que Gregor es agredido, repudiado y, finalmente, muere.

Crítica personal: No me ha gustado el libro: pese a que la temática me parece buena, no se extiende más allá de la pobre vida de Gregor una vez ha sucedido su transformación, lo que me ha acabado resultando un tanto tedioso.

El disputado voto del señor Cayo

Título: El disputado voto del señor Cayo.
Autor: Miguel Delibes.
Biografía del autor: Miguel Delibes Setién (17-10-1920/12-3-2011) fue un novelista vallisoletano y miembro de la RAE desde 1975.
Número de capítulos: 10.
Número de páginas: 192
Nombre de los principales personajes: Víctor, Laly, Rafa y el señor Cayo.
Nombre del protagonista: el señor Cayo.
Valores humanos: Nostalgia, abandono, sencillez.
Género literario: Narrativa.

Resumen: Víctor, Laly y Rafa son tres militantes de un partido político que, ante la proximidad de las elecciones de 1977, acuden a un pequeño pueblo, Cureña, a hacer propaganda electoral. Sin embargo, allí descubren que en dicha aldea solo hay dos casas habitadas, y sus ocupantes ni siquiera se hablan. Conocen al alcalde, el señor Cayo, que les enseña el pueblo y deja que le acompañen en su rutina diaria. Pero a lo largo del día los tres políticos se van dando cuenta de que no tienen ni idea del mundo rural, mundo que el señor Cayo controla a la perfección, dejando claro que él va a vivir igual gobiernen unos u otros. Finalmente, Víctor comienza a pensar que el señor Cayo es mucho más astuto e independiente que ellos, y lo sintetiza en la frase “hemos ido a redimir al redentor”. También cabe destacar su reflexión de que “el señor Cayo podría vivir sin Víctor, pero Víctor no podría vivir sin el señor Cayo”.

Crítica personal: Delibes nos enseña en esta obra la belleza del mundo rural, que desgraciadamente queda cada vez más abandonado y olvidado. Llama la atención que el señor Cayo tiene todo lo que necesita para vivir, pese a que está completamente aislado de la sociedad. Esta forma tan sencilla de subsistir hace pensar a los políticos, especialmente a Víctor, que es el señor Cayo el que debe enseñarlos y ayudarlos a ellos, y no al revés.

viernes, 12 de julio de 2013

Laura y Julio

      Un día, por la mañana, sabiendo que Laura se encontraba en el trabajo, y tras comprobar que las ventanas de los demás pisos estaban cerradas, se asomó al patio y tiró del tendal hasta tener a mano un par de piezas de la ropa interior de su mujer, que descolgó con sigilo. Se trataba de un sujetador y un tanga, ambos recién estrenados, y que poseían la hostilidad de lo nuevo. Se enontraba obervándolos, cuando le sobresaltaron un par de pitidos del móvil. Era un mensaje de Amanda. Le decía que lo invitaba a comer y le pedía que se ocupara un par de horas de su hija. Tras leerlo, Julio volvió a colocar las prendas íntimas en el tendal, las deslizó hasta su posición anterior y cerró la ventana con cuidado. Luego telefoneó a Amanda para confirmarle que se hacía cargo de la niña. Eran las doce del mediodía.

      Llegó a casa  de Amanda a la una y media. Pese a que ella sólo le había visto en un par de ocasiones, una de ellas vestido ya con prendas de Manuel, percibió algo nuevo en él.

-Estás cambiado -dijo.
-Me he cortado el pelo -respondió él.
-No es eso
-He dejado la moto.
-¿Es una decisión importante dejar la moto?
-Sí.


Nelson Mandela

In 1953, Nelson Mandela made one of his most famous speeches. In the speech he warned that there would be "no easy walk to freedom". He was right. The walk to freedom was not easy. Though the end was near, the last few steps would still be filled with problems.

The following weeks and months were a time of great hope. It was also a time when many South African organisations and people disagreed. And there were worse problems. All hoped that there would be peace after Mandela was freed. But the violence got worse. Between 1990 and 1994, thirteen thousand people died from political violence.

domingo, 21 de abril de 2013

Sotileza

El lector honrado comprenderá sin esfuerzo la situación de aquellos infelices. Sotileza, en el calor del hondísimo disgusto que la produjo la llegada súbita de Andrés, desalentado, confuso y balbuciente, señal de lo descabellado de su resolución, atenta sólo a reprocharle con palabras duras su temerario proceder, no oyó el poquísimo ruido que hizo la puerta de la bodega al ser cerrada por Carpia; o le atribuyó, si llegó a fijarse en él, a causas bien diferentes de la verdadera; y por lo que toca a Andrés, ni un cañonazo le hubiera distraído del aturdimiento en que le puso la resuelta actitud de Sotileza. Tampoco le llamaron la atención las primeras y, para ella, confusas voces de Carpia dirigiéndose a su madre, pues acostumbrada la tenían las mujeres del quinto piso a oírlas dialogar harto más recio desde el balcón a la calle; pero cuando empezó a encresparse la pelamesa, y el vocerío fue más resonante, la misma gravedad de la situación en que se veía la pobre muchacha excitó su curiosidad; y dejando interrumpidas sus duras recriminaciones a Andrés, que no hallaba réplicas en sus labios, apartóse de él para observar lo que acontecía afuera, desde la misma salita. En cuanto vio la puerta cerrada al otro extremo del carrejo, se lanzó hasta ella; y al enterarse de que estaba sin llave y corrido el pasador de la cerradura, exclamó con espanto, llevando sus manos cruzadas y convulsas hasta cerca de la boca:
-¡Virgen de las Angustias!..., ¡lo que han hecho conmigo!


Sotileza es una obra de José María de Pereda. Si quieres conocer detalles sobre el autor, pulsa aquí,


lunes, 14 de enero de 2013

La estanquera de Vallecas

ÁNGELES. Lo guarda la abuela, de verdad. ¿A que sí, abuela?... Yo no sé dónde está... Sólo eso, lo del cajón.
(Sacan el cajoncillo de los cuartos y lo ponen en el mostrador.)
TOCHO. ¡La calderilla! Va a parecer que venimos de un bautizo, ¡no te jode!
LEANDRO. Suéltala, déjala hablar. Que diga dónde está.
TOCHO. (Quitándele la mano de la boca, con voz amenazante.) ¡Abuela, el dinero y van tres!
ABUELA. Mecagüen hasta en la leche que habéis mamao! ¡Canallas! ¡Hijos de mala madre! ¡Quererle robar a una vieja...!
TOCHO. A una vieja y a una joven. El dinero o le salto la tapa de los sesos. ¡Se acabó! A la una, a las dos y a las..
(Agarra el Tocho su viejo pistolón con las dos manos, y muy peliculero, se lo pone a la vieja en el hueco de las sienes.)
ABUELA. ¡Dispara, Iscariote! ¡Dispara si tienes lo que tienes que tener! ¡Cabronazo!

¿Quién es José Luis Alonso de Santos?

lunes, 31 de diciembre de 2012

Las ratas

Al José Luis le faltaba el dedo índice de la mano derecha. El dedo se lo cercenó una vez un burro de una trascada, pero el José Luis, lejos de amilanarse, le devolvió el mordisco y le arrancó al animal una tajada del belfo superior. En ocasiones, cuando salía la conversación donde el Malvino, aseguraba que los labios de burro, al menos en crudo, sabían a níscalos fríos y sin sal. En todo caso, el asno del José Luis se quedó de por vida con los dientes al aire como si continuamente sonriese.

Conocer a  Miguel Delibes.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Diario en un campo de barro


Si quieres sabes más sobre el autor, Ricardo Gómez, pulsa aquí.

A veces, paseas por la calle y pasas por delante de una casa de la que vienen llantos. Después de lo que ocurrió la otra noche con el niño y con su madre puedo imaginar cualquier cosa.

 Recuerdo los últimos meses que pasamos en nuestro pueblo, antes de que mi familia se dispersara. Ya estábamos en guerra, aunque entonces no lo sabíamos. Era una guerra extraña, no de soldados contra soldados, sino de militares contra civiles, y las víctimas eran hombre, mujeres y niños. Mis padres hacían lo posible para protegerme contra el sufrimiento. Yo me enteraba más en la calle, por lo que se contaba en el colegio, que a través de mi familia. El silencio no defiende del dolor.
Entre las delgadas paredes de estas casas está concentrado el sufrimiento del mundo. Todos los adultos tienen historias que contar, y lo hacen nada más llegar, pero luego parece que lo olvidan. Mis padres no hablan, pero tampoco otras personas con las que me cruzo. Sin embargo, de vez en cuando, en las casas se oyen llantos y gritos. A veces, siento ganas de entrar y preguntar. 


domingo, 23 de diciembre de 2012

La bomba

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La hormiga dio sus primero pasos por el interior del objeto.

Echó a correr, feliz por su hallazgo.

Nunca supo qué tocó, qué mordió, qué pasó.

Nunca.

No tuvo tiempo.

La explosión fue terrible y dramática, lo mismo que si el mundo estallase,  reventando con un alarido seco e impotente, el grito final de la rabia y la desesperación.

Ying Tao, Hamid y Juan Pablo cayeron al suelo. Un súbito viento los barrió de la faz de la tierra, que, a su vez, tembló de una forma extraña bajo sus pies.

Medio sordos, cubiertos de polvo y muy asustado, miraron hacia atrás.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El último enigma

Joan Manuel Gisbert



Al posadero le extrañaron mucho aquellos deseos, pero no quiso hacer preguntas para no implicarse más. Sospechaba algo turbio en todo aquel asunto, pero mientras Leiden no lo comprometiera directamente no tenía intención de oponerse.

Una vez que la puerta del desván donde Ismael tenía su jergón quedó trabada desde fuera, el canónigo le pidió al posadero:
- Lléveme enseguida a la habitación que ocupa ese caballero.
Subieron por la escalera como dos sombras gemelas. Una vez arriba, Leiden indicó:
- Anúncieme diciéndole que el visitante que espera acaba de llegar.
El posadero, impaciente por terminar con aquello, se disponía a cumplir el encargo, pero Leiden lo detuvo cogiéndolo de un brazo.
- No, espere; lo he pensado mejor. Dígale tan solo que alguien quiere hablarle.
El dueño de La Encrucijada dio unos golpes en la puerta y dijo:
- El caballero tiene visita.
Tras llamar insistentemente, cada vez con más energía, los dos se dieron cuenta de que en la habitación no había nadie.
Con extrañeza y alarma, Leiden dijo:
- Abra y veamos.
El primer vistazo que dieron al entrar les convención de que el desconocido viajero ya no se encontraba en la posada. Sobre la pequeña mesa del cuarto había dejado unas monedas como pago de su estancia. Eso tranquilizó al posadero.
 

Campos de fresas

— ¿Sois los que estabais con Luciana Salas?

Lo miraron los tres, sorprendidos. Era como si hubiera aparecido allí de improviso, materializándose en su presencia.

—Sí —reconoció Máximo.

—Inspector Espinós —se presentó el hombre—. Vicente Espinós.

  ¿Policía? —se extrañó Santi.

— ¿Qué creéis? —hizo un gesto explícito—. Se trata de un delito, ¿no os parece?

Cinta estaba pálida.

—Nosotros no hemos hecho nada —se defendió.

El hombre no respondió a su aseveración.

— ¿Quién os dio esa pastilla? —preguntó sin ambages.

Los tres se miraron, inseguros, acobardados, indecisos. El policía no les dejó reaccionar. Su voz se hizo un poco más ruda. Sólo un poco. Nada más. Suficiente.

—Oídme: cuanto antes me lo contéis, antes podré hacer algo. Puede que os vendieran cualquier cosa adulterada, ¿entendéis? Para que esta noche no acabe nadie más como vuestra amiga, depende de lo que ahora hagamos. Es más: si conseguimos una pastilla igual a la que se tomó ella, es probable que la ayudemos a recuperarse.

—No lo conocíamos —dijo Cinta.

— ¿Qué aspecto tenía? —Pues... no sé —miró a Santi y a Máximo en busca de ayuda.

—Era un hombre de unos treinta años, puede que menos, no tengo buen ojo para eso —se adelantó Máximo—. Me pareció normal, vulgar. Todo fue muy rápido, y estaba oscuro.

The Beatles – Strawberry Fields Forever (Spotify)