sábado, 7 de septiembre de 2013

La metamorfosis



Título: La metamorfosis.
 Autor: Franz Kafka.
Biografía del autor: Franz Kafka (Praga, Austria-Hungría, 3 de julio de 1883 – Kierling, Austria, 3 de junio de 1924) fue un escritor de origen judío que escribió su obra en alemán. Su obra está considerada como una de las más influyentes de la literatura universal y está llena de temas y arquetipos sobre la alienación, la brutalidad física y psicológica, los conflictos entre padres e hijos, personajes en aventuras terroríficas, laberintos de burocracia, y transformaciones místicas.
Número de capítulos: 3.
Número de páginas: 95
Nombre de los principales personajes: Gregor Samsa, Grete Samsa y el resto de su familia.
Nombre del protagonista: Gregor Samsa.
Valores humanos: Locura, desprecio, miedo.
Género literario: Narrativa.
Resumen: Gregor Samsa, un comerciante cuyo sueldo mantiene a su familia, despierta un día siendo un insecto (quizás un escarabajo, aunque en la obra nunca se cita). Esa mañana trata de ocultar su transformación y seguir su vida normalmente, e incluso piensa en acudir a su trabajo. Sin embargo, pronto se da cuenta de que le va a resultar imposible. Finalmente, su familia consigue acceder a la habitación de Gregor, lo que les produce una gran impresión. Durante los meses restantes, es la hermana la que reacciona mejor, ocupándose del cuidado de su hermano, que se siente molesto por su imagen y se esconde cada vez que ve a un familiar. Sin embargo, la tensión en la casa comienza a crecer, hasta que Gregor es agredido, repudiado y, finalmente, muere.

Crítica personal: No me ha gustado el libro: pese a que la temática me parece buena, no se extiende más allá de la pobre vida de Gregor una vez ha sucedido su transformación, lo que me ha acabado resultando un tanto tedioso.

El disputado voto del señor Cayo

Título: El disputado voto del señor Cayo.
Autor: Miguel Delibes.
Biografía del autor: Miguel Delibes Setién (17-10-1920/12-3-2011) fue un novelista vallisoletano y miembro de la RAE desde 1975.
Número de capítulos: 10.
Número de páginas: 192
Nombre de los principales personajes: Víctor, Laly, Rafa y el señor Cayo.
Nombre del protagonista: el señor Cayo.
Valores humanos: Nostalgia, abandono, sencillez.
Género literario: Narrativa.

Resumen: Víctor, Laly y Rafa son tres militantes de un partido político que, ante la proximidad de las elecciones de 1977, acuden a un pequeño pueblo, Cureña, a hacer propaganda electoral. Sin embargo, allí descubren que en dicha aldea solo hay dos casas habitadas, y sus ocupantes ni siquiera se hablan. Conocen al alcalde, el señor Cayo, que les enseña el pueblo y deja que le acompañen en su rutina diaria. Pero a lo largo del día los tres políticos se van dando cuenta de que no tienen ni idea del mundo rural, mundo que el señor Cayo controla a la perfección, dejando claro que él va a vivir igual gobiernen unos u otros. Finalmente, Víctor comienza a pensar que el señor Cayo es mucho más astuto e independiente que ellos, y lo sintetiza en la frase “hemos ido a redimir al redentor”. También cabe destacar su reflexión de que “el señor Cayo podría vivir sin Víctor, pero Víctor no podría vivir sin el señor Cayo”.

Crítica personal: Delibes nos enseña en esta obra la belleza del mundo rural, que desgraciadamente queda cada vez más abandonado y olvidado. Llama la atención que el señor Cayo tiene todo lo que necesita para vivir, pese a que está completamente aislado de la sociedad. Esta forma tan sencilla de subsistir hace pensar a los políticos, especialmente a Víctor, que es el señor Cayo el que debe enseñarlos y ayudarlos a ellos, y no al revés.

viernes, 12 de julio de 2013

Laura y Julio

      Un día, por la mañana, sabiendo que Laura se encontraba en el trabajo, y tras comprobar que las ventanas de los demás pisos estaban cerradas, se asomó al patio y tiró del tendal hasta tener a mano un par de piezas de la ropa interior de su mujer, que descolgó con sigilo. Se trataba de un sujetador y un tanga, ambos recién estrenados, y que poseían la hostilidad de lo nuevo. Se enontraba obervándolos, cuando le sobresaltaron un par de pitidos del móvil. Era un mensaje de Amanda. Le decía que lo invitaba a comer y le pedía que se ocupara un par de horas de su hija. Tras leerlo, Julio volvió a colocar las prendas íntimas en el tendal, las deslizó hasta su posición anterior y cerró la ventana con cuidado. Luego telefoneó a Amanda para confirmarle que se hacía cargo de la niña. Eran las doce del mediodía.

      Llegó a casa  de Amanda a la una y media. Pese a que ella sólo le había visto en un par de ocasiones, una de ellas vestido ya con prendas de Manuel, percibió algo nuevo en él.

-Estás cambiado -dijo.
-Me he cortado el pelo -respondió él.
-No es eso
-He dejado la moto.
-¿Es una decisión importante dejar la moto?
-Sí.


Nelson Mandela

In 1953, Nelson Mandela made one of his most famous speeches. In the speech he warned that there would be "no easy walk to freedom". He was right. The walk to freedom was not easy. Though the end was near, the last few steps would still be filled with problems.

The following weeks and months were a time of great hope. It was also a time when many South African organisations and people disagreed. And there were worse problems. All hoped that there would be peace after Mandela was freed. But the violence got worse. Between 1990 and 1994, thirteen thousand people died from political violence.

domingo, 21 de abril de 2013

Sotileza

El lector honrado comprenderá sin esfuerzo la situación de aquellos infelices. Sotileza, en el calor del hondísimo disgusto que la produjo la llegada súbita de Andrés, desalentado, confuso y balbuciente, señal de lo descabellado de su resolución, atenta sólo a reprocharle con palabras duras su temerario proceder, no oyó el poquísimo ruido que hizo la puerta de la bodega al ser cerrada por Carpia; o le atribuyó, si llegó a fijarse en él, a causas bien diferentes de la verdadera; y por lo que toca a Andrés, ni un cañonazo le hubiera distraído del aturdimiento en que le puso la resuelta actitud de Sotileza. Tampoco le llamaron la atención las primeras y, para ella, confusas voces de Carpia dirigiéndose a su madre, pues acostumbrada la tenían las mujeres del quinto piso a oírlas dialogar harto más recio desde el balcón a la calle; pero cuando empezó a encresparse la pelamesa, y el vocerío fue más resonante, la misma gravedad de la situación en que se veía la pobre muchacha excitó su curiosidad; y dejando interrumpidas sus duras recriminaciones a Andrés, que no hallaba réplicas en sus labios, apartóse de él para observar lo que acontecía afuera, desde la misma salita. En cuanto vio la puerta cerrada al otro extremo del carrejo, se lanzó hasta ella; y al enterarse de que estaba sin llave y corrido el pasador de la cerradura, exclamó con espanto, llevando sus manos cruzadas y convulsas hasta cerca de la boca:
-¡Virgen de las Angustias!..., ¡lo que han hecho conmigo!


Sotileza es una obra de José María de Pereda. Si quieres conocer detalles sobre el autor, pulsa aquí,


lunes, 14 de enero de 2013

La estanquera de Vallecas

ÁNGELES. Lo guarda la abuela, de verdad. ¿A que sí, abuela?... Yo no sé dónde está... Sólo eso, lo del cajón.
(Sacan el cajoncillo de los cuartos y lo ponen en el mostrador.)
TOCHO. ¡La calderilla! Va a parecer que venimos de un bautizo, ¡no te jode!
LEANDRO. Suéltala, déjala hablar. Que diga dónde está.
TOCHO. (Quitándele la mano de la boca, con voz amenazante.) ¡Abuela, el dinero y van tres!
ABUELA. Mecagüen hasta en la leche que habéis mamao! ¡Canallas! ¡Hijos de mala madre! ¡Quererle robar a una vieja...!
TOCHO. A una vieja y a una joven. El dinero o le salto la tapa de los sesos. ¡Se acabó! A la una, a las dos y a las..
(Agarra el Tocho su viejo pistolón con las dos manos, y muy peliculero, se lo pone a la vieja en el hueco de las sienes.)
ABUELA. ¡Dispara, Iscariote! ¡Dispara si tienes lo que tienes que tener! ¡Cabronazo!

¿Quién es José Luis Alonso de Santos?